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Da a conocer tu empresa


martes, noviembre 13, 2018

Ya has completado todos los pasos anteriores: elaborado el Plan de Empresa, solicitado y cumplimentado todos los trámites administrativos, hablado con proveedores, acondicionando tu lugar de trabajo…., tu empresa ya está en funcionamiento ¡Enhorabuena!

Ya tienes todo más o menos preparado, pero necesitas darte a conocer, presentarte y llegar a tu público objetivo y mostrarle tu empresa y tus productos o servicios.

 

Para ello es aconsejable que realices un sencillo Plan de Comunicación en el que establezcas qué quieres comunicar, a quién y cómo lo vas a comunicar.

 

Descripción de la empresa, su estructura, definición de la misión, visión y valores, servicios y/o productos que ofrece… En este punto, puedes retomar los datos que incorporaste en el Plan de Empresa.

Definición de los objetivos de comunicación, tanto interna, como externa. Estos objetivos deberán ser medibles en un periodo de tiempo, realistas y fácilmente alcanzables. Para la definición de los objetivos, es importante pensar en lo que se quiere transmitir: dar a conocer la identidad de la empresa, generar imagen de marca, presentar la empresa ante su público objetivo, generar un clima de confianza, ganar reputación, dar a conocer los productos o servicios…

Clasificación y caracterización del público o grupos de público objetivo. Para ello, será necesario realizar una investigación de cómo son los clientes, qué hábitos de compra tienen, qué consumen, cómo, cuándo y dónde se localizan, franjas de edad, sexo, ocupación, nivel de estudios… Es decir, conocer todo sobre el público destinatario para adaptar el mensaje y el medio empleado para transmitirlo, de manera eficaz.

Descripción de las actuaciones de comunicación que se pondrán en marcha para alcanzar los objetivos establecidos. En este Plan de Acción se deberá recoger qué acción se va a implementar, de qué manera y medios empleados para ello (canales de comunicación, medios de comunicación tradicionales, redes sociales…), en qué periodo de tiempo y quién o quiénes serán los encargados de ponerla en marcha. También se especificará si se va a desarrollar de forma interna en la empresa o si por el contrario se va a contar con una agencia de comunicación o publicidad.

Presupuestar el coste que implicará la realización de las acciones establecidas.

Desarrollar un sistema de seguimiento para comprobar que finalmente las acciones de comunicación realizadas han sido efectivas y se ha logrado alcanzar al público objetivo. Este seguimiento permitirá corregir posibles desviaciones y errores de comunicación. También es necesario desarrollar una herramienta que permita comprobar el retorno sobre la inversión (ROI), es decir, comparar el beneficio obtenido (aumento de ventas, mayores ingresos, más visitas a la página web, número de pedidos…) en función a la inversión realizada.

Como has podido comprobar, la comunicación es un elemento fundamental en tu día a día, por ello, a continuación te facilitamos una serie de reglas de comunicación que podrás aplicar a tu relación con los clientes y a tu política de comunicación empresarial.

  1. Ser coherente entre lo que se dice y lo que se hace
  2. Dejar abierto un canal de comunicación permanente con clientes, socios, proveedores, colaboradores, destinatarios… (ejemplo: buzón de sugerencias) y dar respuesta SIEMPRE a las sugerencias que se reciban
  3. Comunicar transmitiendo un vínculo emocional
  4. No hablar sin escuchar, lo primordial es saber escuchar a los destinatarios y estar abiertos al diálogo
  5. No esperar a que clientes, socios, colaboradores o proveedores se enteren de las noticias o actividades que genera la empresa por la prensa
  6. Tener presente los diferentes segmentos de públicos destinatarios de la comunicación, por ello se deberá segmentar la comunicación, empleando para ello diferentes canales de comunicación.

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En este apartado, no podemos dejar de lado las Redes Sociales, entendidas como un elemento imprescindible hoy en día para comunicar la existencia de tu negocio y darte a conocer, pero también como un instrumento muy útil de atención y relación con el cliente. Las redes sociales pueden ser un escaparate abierto al mundo que ayudarán a impulsar tu empresa. Además, pueden servir para:

Seducir y captar clientes

Para atraer a nuevos consumidores, comunica e informa de forma periódica sobre los productos y servicios que comercializas, las posibilidades de adquisición, facilidades de entrega, eventos, horarios de apertura y cierre, localización, facilidades de pago…, es decir, comunica todo aquello que permite diferenciarte de la competencia. Además de atraer nuevos clientes, podrás ganar visibilidad

Interactuar con ellos

Las redes sociales son espacios abiertos de comunicación y diálogo entre los usuarios, por ello, una vez identificados tus clientes, forma parte activa y participa en las conversaciones que generen, también puedes crear nuevas conversaciones solicitando su valoración sobre determinados aspectos de tu empresa. Considera este medio como un canal más de atención al cliente y resuelve lo más rápidamente posible cualquier duda o queja que te hagan. Con ello conseguirás que tu empresa sea más cercana

Fidelizarlos

Tras conocer e interactuar con tu público objetivo en redes sociales, investigar y analizar lo que buscan y lo que necesitan, podrás generar promociones adaptadas a ellos. De esta manera podrás realizar promociones “a medida”, asegurando, en parte, su eficacia.

Ten en cuenta…

¿Está tu público objetivo en las redes sociales?       

Si tus clientes no están en las Redes Sociales o no son demasiado activos, tal vez deberás plantearte si merece la pena o no gestionar estos canales. Ten en cuenta que gestionar perfiles profesionales en las Redes Sociales implica dedicación en la generación de contenidos y tiempo. Si por el contrario tu público sí está en las Redes Sociales investiga y analiza su comportamiento para poder entrar en la comunidad, estudia su forma de comunicarse, qué comparten, qué les gusta, de qué se quejan, qué necesidades presentan… No sólo está Facebook, sino que en la actualidad existen multitud de redes sociales: Twitter, Tuenti, LinkedIn, Google +, YouTube … averigua dónde están tus clientes, analiza el canal y valora si te interesa estar presente o no. Es bueno que también observes lo que hace tu competencia o negocios similares al tuyo.

Márcate objetivos

Gestionar perfiles profesionales en Redes Sociales no está al alcance de cualquiera. A pesar de que todos conocemos más o menos su funcionamiento y tenemos algún perfil personal, la gestión profesional de estos canales implica definir una serie de objetivos comerciales en base a una planificación estratégica previa. Los objetivos deberán estar en línea con la estrategia general de la empresa, y deberán responder a la pregunta: ¿qué quieres conseguir con la presencia de la empresa en Redes Sociales?, ¿cuál es tu meta? Puedes perseguir diferentes objetivos, tal vez sea ganar visibilidad, promocionar tus productos o servicios, mejorar tu presencia online, tener un mayor contacto con los clientes, buscar nuevos nichos de mercado, generar contenidos que aporten valor añadido al negocio… encuentra, medita y planifica el tuyo personal.

Valoración

Evalúa de antemano las tareas que implica gestionar perfiles de empresa en Redes Sociales: monitorizar lo que se dice de la empresa, estar alerta de las conversaciones de los clientes, generar contenido de calidad capaz de interesar a los usuarios, publicar regularmente, amoldarse a las reglas y normas de comunicación de cada canal, establecer un estilo de comunicación en base a una política previa, saber qué publicar… Ten en cuenta que la imagen de la empresa puede verse dañada con una mala gestión y “meteduras de pata” en Redes Sociales, ante esto, baraja la posibilidad de contar con profesionales externos.

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Tareas pendientes         

 

 

 

Realizar un calendario con fechas señaladas para realizar promociones, descuentos…todas estas acciones atraen clientes