Coincidiendo con el Día de la Mujer Emprendedora, celebrado el pasado 19 de noviembre, Mujeres Avenir por la Conexión organizó una mesa redonda con mujeres emprendedoras españolas y francesas para debatir sobre como se está desarrollando en la actualidad el rol de la mujer en el mundo del emprendimiento en diferentes sectores.
Las participantes pusieron de manifiesto la necesidad de un cambio cultural, que no obligue a las mujeres a elegir entre su vida personal o la profesional a la hora de lanzar su propia startup, un ecosistema que necesita el 100% del tiempo de la mujer emprendedora.
María Luisa de Contes, presidenta de Mujeres Avenir, incidió en la importancia del papel de las nuevas generaciones en los cambios futuros de nuestra sociedad “se va a cumplir el primer año de Mujeres Avenir por la Conexión, la comisión joven de la Asociación Mujeres Avenir, y desde el primer momento su trabajo está siendo muy positivo a la hora de fomentar y apoyar el talento joven. Esta sociedad ha de aprovechar nuestras capacidades y nuestros conocimientos para poder alcanzar un mundo más justo y digno para todos”.
Teresa Castillo, directora la Comisión Joven Mujeres Avenir por la Conexión, recalcó por qué la comisión decidió organizar este segundo evento en torno al talento y a la iniciativa empresarial por parte de las jóvenes y explicó que “emprendedora es aquella que diseña, lanza y pone en funcionamiento un negocio, partiendo de una innovación. Es aquella visionaria que es capaz de compatibilizar el interés de la empresa con su implicación en la sociedad”.
Macarena Maza, asociada en Pérez-Llorca, incidió en que ahora “la mujer decide emprender cuando ve una oportunidad de negocio, o como una salida ante un despido, pero se han de crear medidas desde las instituciones para fomentar que en aquellos campos donde la innovación tiene una gran relevancia, las mujeres puedan emprenden en los mismos porcentajes que los hombres”. “Hay una brecha de genero, que se ha reducido en un 36% en los últimos 10 años, pero que aún supera el 88% en algunos sectores empresariales, y que muestra toda su dureza cuando las empresas avanzan y se consolidan y vemos como se reduce el número de mujeres en la dirección de las empresas” , concluyó.
Para Laura Corsini, fundadora y directora de la empresa textil Bimani, “cuando una profesional da con una nueva solución para la sociedad, en cualquier área de negocio, la mujer se reinventa para convertirla en realidad, somos la mejor embajadora de nuestras marcas, porque somos conscientes del nivel de sacrificio que representa alcanzar el éxito”.
En palabras de Natalia Rodríguez, fundadora y ceo de la compañía de altas tecnologías Saturno Labs, “una emprendedora nace. Se necesitan una serie de características en este modo de vida que son intrínsecas a nuestra forma de ser, como la resiliencia. La vida de la mujer es un continuo cambio, no exento de obstáculos, pero hemos aprendido a sacudirnos las penas y tristezas y seguir adelante adaptándonos a cada nueva situación. Es nuestra ambición y la creencia en nuestro potencial lo que nos permite desarrollar nuestros proyectos cada día de forma eficiente”.
Las nuevas generaciones han de tener referentes femeninos en áreas tecnológicas e innovadoras que fomenten vocaciones. Sólo el 25% de los estudiantes matriculados en carreras universitarias técnicas son mujeres, y en el sector STEM las mujeres apenas superan esa cifra, de acuerdo a los datos que maneja el Instituto de la Mujer.
Para Beatriz Vázquez de Miguel, fundadora de la empresa social de cosmética natural Nikarit, “la mujer necesita una fuerte motivación para emprender, entiende que va a ser un proyecto que la obligará a dedicar muchas horas de trabajo duro cada día, y que incluso deberá compaginarlo con otros trabajos, pero somos capaces de enamorarnos de nuestras ideas y de convertirlas en empresas rentables”. “Ver crecer tus ideas de forma ágil, frente a empresas tradicionales habitualmente más rígidas, permite a la mujer emprendedora tomar más y mejores decisiones, es un salario emocional que nos hace ilusionarnos con el trabajo diario”, concluyó.
Marion Lantin, directora de la empresa ML Sophrologue, señaló que “la mujer emprendedora nace en muchas ocasiones de la frustración de no poder desarrollarse profesionalmente dentro de una estructura rígida y es la libertad a la hora de tomar mis propias decisiones una las razones más importantes que me han llevado a emprender”. Para Lantin, “La familia es una barrera real para la mujer emprendedora, que en muchas ocasiones es la encargada de conciliar su vida personal con la profesional, una situación muy complicada a la hora de lanzar una startup, que necesita el 120% de todo tu tiempo”.
Ana Peláez, responsable de patrocinio y relaciones externas de la Comisión Joven de la Asociación Mujeres Avenir, cerró el encuentro recordando que el Informe Mundial GEM 2018/2019 (Global Entrepreneurship Monitor) situaba a España en el puesto número 16 por delante de países como Alemania (19º) o Japón (20º) y por detrás de Francia (10º) a la hora de valorar las condiciones del entorno para emprender. “Nos desarrollamos profesionalmente en un país donde la tasa de mujeres emprendedoras roza la media internacional del 6%, con un rango de edad que se sitúa entre los 25 y 35 años, y que ha decidido emprender sola en el 62% de los casos. Hoy vemos con esperanza cómo crece el interés de la mujer emprendedora por áreas innovadoras, donde tenemos el talento y las capacidades para crear compañías que ayuden a cambiar el mundo”, indicó.
No obstante, Pélaez añadió que “debemos luchar diariamente por romper techos de cristal como el de la conciliación o el de la financiación. Vivimos en un país donde las empresas creadas por hombres tienen un 10% más de posibilidades de ser financiadas que las creadas por las mujeres, aunque el 58% de las empresas creadas por hombres fracasaron en el último año, frente a un 30% de los proyectos iniciados por mujeres, según el último informe Mapa del Emprendimiento, elaborado por Spain Startup-South Summit”.