Si existe talento y ganas de crear un negocio, no hay excusa para no hacerlo. Ni siquiera el que no tienes una idea estupenda de negocio, ni espacio donde desarrollarla, ni equipo con el que emprender. Practica el ‘copycat’, una técnica que consiste en copiar modelos de negocio que funcionan en el extranjero y adaptarlos al mercado español. Apostar por un patrón que ya ha sido validado disminuye el riesgo de fracaso y convence más fácilmente a los inversores.
Hay que tener ganas y ser capaces de asumir el riesgo que implica emprender. El buen emprendedor es el que cierra un negocio después de fracasar y abre otro nuevo.
En cuanto al perfil de las empresas, apuesta por proyectos que se puedan llevar a cabo por Internet, de baja inversión inicial, desarrollos tecnológicos poco complejos y que estén funcionando en el extranjero. Acude a organismos y a foros de apoyo y de intercambio de ideas, donde se facilite el contacto con los inversores