En 2023, en España se registraron más de 9.200 nuevas startups, de las que el 19,4% fueron fundadas por mujeres. La brecha de género en emprendimiento femenino se ha reducido desde 2013 de un 0,41 a un 0,29, según el último informe publicado por la Asociación ClosinGap sobre el Coste de oportunidad de la brecha de género en el emprendimiento innovador. Sin embargo, son todavía muchos los obstáculos que condicionan la decisión de las mujeres para emprender. Entre ellos, la persistencia de estereotipos, la falta de modelos a seguir, o la autopercepción en la toma de decisiones.
Iniciativas como los Women Startup Awards, que este año celebran su tercera edición, impulsados por la Asociación Española de Startups y la agencia Yellow, pretenden reconocer el talento femenino dentro del ecosistema emprendedor español, creando además una red de apoyo sólida integrada por organizaciones, instituciones y agentes regionales y sectoriales que potencie las posibilidades de éxito de los negocios liderados por mujeres y contribuya a combatir las desigualdades de género.
Esta brecha que comienza en la formación persiste una vez estas mujeres se incorporan al mercado laboral, llegando a representar el 0,43% del Producto Interior Bruto de España. Los datos reflejan que los hombres emprenden el doble que ellas, un 7,5% frente al 6,1% respectivamente.
En Formación Profesional, las mujeres son mayoría en los estudios relacionados con el emprendimiento, pero su presencia se ve considerablemente reducida en las áreas vinculadas con el emprendimiento innovador, representando solamente un 33,4% del total de estudiantes en dichas titulaciones. El informe revela que, si se fomentará la participación de mujeres en estos estudios, la presencia femenina podría llegar a aumentar hasta un 35% en 2030, sumando más de 50.000 mujeres emprendedoras.
Esther Molina, cofundadora de WILDCom y Female Startup Leaders, cuenta desde su propia experiencia cómo “es importante y muy útil que las niñas, desde edad temprana, puedan conocer a mujeres que han fundado sus propios proyectos, que tengan y encuentren referentes femeninos a lo largo de su formación. Ejemplos sanos, diversos y alcanzables donde puedan verse reflejados en un futuro”.
Una opinión que comparte Ana Maiques, CEO y co-founder de Neuroelectrics. “Si logramos fomentar la participación de las mujeres en áreas como la tecnología, la ciencia y el emprendimiento, podríamos alcanzar ese 35% o incluso superarlo. La clave está en la educación de nuestras hijas en carreras técnicas, visibilidad y en los referentes. Necesitan ver a mujeres liderando startups, escalando empresas tecnológicas y siendo protagonistas de la innovación, solo así podrán imaginarse a si mismas en esos roles en el futuro”.
Carlos Mateo, presidente de la Asociación Española de Startups y fundador de los Women Startup Awards señala, “en el día a día de la Asociación observamos que incluso cuando las mujeres ya han decidido emprender sigue existiendo una brecha latente de género en aspectos como la falta de financiación a la hora de lanzar un proyecto y las diferencias en la autopercepción que tienen de sus propias capacidades y conocimientos frente a los hombres”.
Aún queda mucho por hacer
Según el informe State of European Tech 2023, las mujeres suelen tener más dificultades a la hora de acceder a la financiación. En 2023, solamente el 7% de las rondas de financiación en Europa se otorgaron a equipos fundados exclusivamente por mujeres, mientras que las empresas con al menos una mujer fundadora o cofundadora captaron sólo el 18%.
Para Maiques, este es un problema estructural y destaca varios factores que hacen que las mujeres emprendedoras tengan un acceso limitado a la financiación. “El escepticismo hacia las mujeres en roles de liderazgo tecnológico puede ser una barrera para conseguir apoyo financiero. En ocasiones me han recomendado que debería poner un hombre a cargo de buscar financiación, y ese es el tipo de consejos que debes ignorar y poniendo por delante tus principios. Una de las razones principales es la falta de representación femenina en los comités de inversión y en los altos cargos de las firmas de capital riesgo, necesitamos más mujeres en el mundo financiero. Esto genera un sesgo inconsciente que tiene a favorecer proyectos fundados por hombres”.
A pesar de que sigue existiendo una importante brecha de género en el emprendimiento en España, las diferencias se reducen en la población de menos de 35 años, y en aquellos perfiles de trabajadores por cuenta propia con niveles educativos avanzados, donde por cada hombre emprendedor hay 0,8 mujeres emprendedoras.
No obstante, Lucila García, directora general de Closingap, incide en que “todavía queda mucho hacer”. “Resulta crucial impulsar el emprendimiento innovador femenino a través de iniciativas públicas y privadas, e implementar estrategias específicas que hagan frente a las barreras particulares que limitan su participación: facilitar el acceso a recursos, promover la formación especializada, fortalecer las redes de apoyo para mujeres emprendedoras y destacar referentes femeninos “.