Las directrices europeas recomiendan introducir el espíritu empresarial como un objetivo explícito en los planes de estudios y reconocer formalmente las actividades de formación en el espíritu empresarial. En este sentido, dentro de la Formación Profesional, los centros de FP con el departamento de Formación y Orientación Laboral y más aún los centros integrados de Formación Profesional que cuentan con el Servicio de Información y Orientación Profesional, tienen como competencias destacables promover la cultura emprendedora, la gestión de la empleabilidad de los alumnos apoyando e impulsando entre éstos, en coordinación con otros departamentos y otras entidades, el autoempleo como posibilidad de inserción en el mercado laboral, así como la información y el asesoramiento a emprendedores, además de la impartición de un módulo profesional común, central para esta línea de trabajo, Empresa e Iniciativa Emprendedora (EIE) en todos los ciclos formativos de grado medio y grado superior, dirigido a la conocer la creación y gestión básica de las empresas, el autoempleo, el desarrollo de la responsabilidad social empresarial, fomentar la iniciativa emprendedora, innovación y creatividad entre todo el alumnado de nuestras enseñanzas.
Y también siguiendo la recomendación de fomentar la metodología práctica de las destrezas emprendedoras en sentido amplio en Formación Profesional, se implantó en todos los ciclos formativos de grado superior, un segundo módulo profesional de vital importancia en esta estrategia, el módulo profesional de Proyecto.
El módulo profesional de Proyecto siguiendo esta línea estratégica, con la necesaria implicación, especialmente en segundo curso, de todos los profesores que imparten módulos profesionales en el ciclo formativo, puede estar muy ligado a los módulos de EIE y de Formación en Centros de trabajo, ya que se realiza simultáneamente a éste de forma obligatoria en el último periodo del ciclo formativo, se evalúa una vez cursado el módulo profesional de FCT y es de necesaria superación para obtener el título de Técnico Superior.
Este módulo profesional tiene por objeto la integración de las diversas capacidades y conocimientos de todos los módulos profesionales del ciclo formativo, contemplando las variables tecnológicas y organizativas relacionadas con el título de acuerdo con las características de la actividad laboral concreta y con aspectos relativos al ejercicio profesional. Todo ello conlleva incorporar a las aulas, con alto grado de innovación, la elaboración de proyectos que pueden ir desde la puesta en marcha de procesos o productos, proyectos de investigación, de creación de empresas e incluso de análisis crítico de estudios del sector profesional de interés o una revisión bibliográfica entre otros.
No sólo se debe formar a los estudiantes, también se debe preparar a todo el profesorado de FP en la adquisición de valores propios del espíritu emprendedor, ofreciendo espacios comunes en los centros educativos y estableciendo en unas redes estables de colaboración con las empresas, más allá del módulo de Formación en Centros de Trabajo, dónde se utilice las herramientas del mundo empresarial.
El módulo de FCT también debe ser citado especialmente en este apartado, como tercer módulo profesional que impulsa la iniciativa del emprendimiento en su sentido amplio, no sólo como generador de nuevos ideas de negocio sino impulsando la figura del empleador emprendedor, aquel trabajador que inicia, ejecuta, innova, crea proyectos, productos, procesos o nuevos negocios en las organizaciones ya existentes.Llegando a concluir que todos y cada uno de los módulos profesionales que componen un ciclo formativo deben ayudar a conformar una comunidad emprendedora en el centro de FP para seguir avanzando hacia un nuevo marco de la cultura emprendedora, que comienza a ver los frutos de este trabajo con la puesta en marcha de start ups en los centros de Formación Profesional y con el refuerzo de los vínculos entre las empresas y los centros educativos a través de la RSC. Además, la puesta en valor de la figura del emprendedor y/o empresario y sentar unas nuevas bases positivas para la emprendizaje.El futuro mercado de trabajo exige una elevada formación profesional y práctica, por lo que debemos potenciar las habilidades de nuestros alumnos, ya que el éxito de la inserción dependerá en alto grado de la adecuada adquisición de las competencias propias de la cultura emprendedora.Se genera una futura comunidad emprendedora donde además de destinar recursos a los emprendedores noveles, se debe ir un paso más allá, cambiar el sistema de valores de la ciudadanía y reposicionar el emprendizaje como factor decisivo para el crecimiento económico y la generación de empleo.Para la consecución de este ambicioso fin último, es necesario establecer unos objetivos que garanticen la consecución gradual del mismo.El futuro mercado de trabajo exige una elevada formación profesional y práctica, por lo que se debe impulsar, como una destreza esencial en el aula, el espíritu emprendedor en nuestros alumnos, ya que el éxito de la inserción dependerá en alto grado de la adecuada adquisición de las competencias propias de la cultura emprendedora.
Fuente: todofp.es