Muchos todavía relacionan “teaser” únicamente con el universo cinematográfico. Y es cierto que este producto procede del cine y es donde más se utiliza. Se suele entender por “teaser” un adelanto, generalmente en formato vídeo, de algún producto o servicio que va a aparecer en el mercado.
Es más corto (entre 20’ y 30’) y ofrece menos información que el tráiler, sobre todo en el cine. Su objetivo principal, más que informar, es crear en el que lo recibe una sensación de intriga y de “querer saber más”.
Aunque, como decíamos, es muy habitual en el mundo del cine y de la televisión, cada vez se utiliza más en el marketing digital, donde también se conoce como “campaña de intriga”, precisamente por el objetivo del que hablábamos. Especialmente en publicidad, es habitual no llegar a desvelar realmente qué es lo que se va a ofrecer, aunque sí la marca a la que pertenece. Es un apetitivo para que el espectador se quede con ganas de más.
Además, es un estrategia de marketing perfecta tanto para aquellos que cuentan con un gran presupuesto como para los que necesitan hacer algo a coste cero, como puede ser el caso de emprendedores y startups. Otra de las ventajas que ofrece el teaser es el público al que puede alcanzar. Debido a su formato y corta duración, es ideal para publicar en redes sociales como Instagram, Facebook o Snapchat, además de en plataformas de vídeo propiamente dicho como Vimeo o Youtube. Las redes sociales son, hoy en día, el mejor portal publicitario que existe.
Los teasers pueden realizarse en medios offline como publicidad exterior, prensa, radio o televisión, o en medios online como redes sociales, blogs, etc. Tanto en un medio como en otro encontramos dos tipos básicos de teaser:
- Teaser total: El desconocimiento del público hacia el anunciante es total. No sabe nada: ni producto, ni categoría, etc.
- Teaser parcial: El público tiene algún dato de la marca. Puede identificarla, simplemente, por la tipografía, los colores, la música…pero sabe algo.
Probablemente después de leer lo fácil y barato que resulta hacer un teaser, además de las amplias posibilidades de distribución que ofrece, te estés planteando cómo hacer uno enfocado a tu producto o servicio. Aquí te dejamos algunas pautas para que lances tu propio teaser.
- Dosifica la información. Ofrece la cantidad justa y necesaria de datos para atrapar al espectador. De hecho, si dudas, es mejor quedarse corto que pasarse. Abrumar no genera curiosidad.
- Cuidado con las fechas. Dejar pasar demasiado tiempo entre el lanzamiento del teaser y del producto o servicio puede tirar por tierra todas las expectativas en las que habíamos trabajado. El público se olvida fácilmente de todo lo que tiene que ver con la publicidad.
- Hila el argumento. Es cierto que el ingrediente principal de un buen teaser es la intriga, pero no a cualquier precio. Intenta crear un hilo argumental entre el teaser y el resto de la campaña publicitaria; respondiendo en la segunda parte a las preguntas que haya provocado la primera.
- La originalidad tiene premio. Lo más útil para atraer al público suele ser, más que la capacidad financiera para producir el teaser, la creatividad y la originalidad. Tienes muy poco tiempo para crear un gran impacto así que utiliza todos los recursos que se te ocurran.