Es necesario conocer las condiciones que pueden ser limitantes
Como ya sabemos, ser emprendedor es todo un reto y como toda aventura no está exenta de desafíos, hemos decidido recoger los grandes desafíos con los que se suelen encontrar todo profesional en sus comienzos como emprendedor.
1. Disposición de capital
El mayor reto suele ser disponer del capital para iniciar, montar y desarrollar el negocio.
Los bancos se muestran indecisos o reacios a la hora de conceder con garantía los préstamos, por lo que el emprendimiento busca recaudar dinero de otras formas, generalmente por medio o a través de inversores privados. Lo cual no es nada fácil, más bien todo lo contrario; es decir, que resulta todo un desafío encontrar esa fuente o socio clave que realmente aporte o ayude a disponer del capital necesario para crear y/o desarrollar el modelo de negocio que se quiere emprender.
2. La recesión o crisis económica
Es posible que durante el comienzo o en los años que lleve tu negocio te puedas encontrar con un cambio repentino en las ventas y que esa variación se deba a una crisis financiera. Ante este suceso lo mejor es adaptarse a las circunstancias y realizar acciones que puedan levantar el negocio, como un sitio web propio si no lo tienes aún, reducir facturas, digitalizar el negocio, etc.
3. Conseguir un buen plan de acción de marketing
Mientras una empresa es rentable, seguramente se hace menos de lo que se podría si tuviéramos otra situación menos agradable. Un buen plan de marketing puede permitir esa relajación, traducida como disposición de más tiempo, un estado de liderazgo tranquilo y seguro y, en resumen, encontrar la vida y el trabajo más gratificantes (financiera y personalmente).
4. Crear y/o vender un producto único
Una startup, además de capital, busca reducir costes de producción, desarrollar procesos para organizar el negocio, probar nuevas estrategias de mercado, etc. Para ello, uno de las mejores formas y mayores retos, en base a las respuestas obtenidas, es crear y/o comercializar un servicio o producto nuevo y/u original.
5. Gestión del flujo de caja
Comenzar a producir demasiado o tener mucho inventario suele costar dinero. Resulta más adecuado poner o redirigir esos recursos de producción hacia la publicidad, el desarrollo web o cualquier otra forma que genere ventas.
De hecho, el mayor reto para muchas startups es el flujo de efectivo. Tener limitado el capital restringe a la hora de hacer las cosas, por lo que hay que ser muy selectivos y cuidadosos a la hora de determinar cómo se gastan los recursos.
Lo bueno de ello es que te obliga a ser creativo y encontrar maneras de obtener publicidad con el menor coste posible. Afortunadamente, los medios sociales han igualado el campo de juego para las pequeñas empresas ya que, a través de los mismos, resulta mucho más económico comercializar un negocio.
6. Obtener acuerdos, licencias, registros o patentes
Otro reto importante para el emprendimiento es establecer o lograr un acuerdo de licencia con un gran fabricante o distribuidor, que tenga los recursos y/o vínculos (también internacionales) para comercializar unos productos o servicios determinados.
Lo mismo que ocurre (sobre todo cuando se dispone de pocos recursos de capital y/o de marketing) a la hora de registrar una patente, un sitio web, identificar y establecer una relación de fabricación o proteger los derechos de propiedad o del inventario propio.
Para ello, a nivel local las relaciones pueden ayudar a solucionar estas cuestiones, pero establecer alianzas minoristas, acuerdos de licencia o permisos resulta todo un desafío, especialmente en este mundo tan corporativo.
7. Montar un negocio con un presupuesto reducido
Cuando se comienza una empresa, generalmente los fondos son limitados para trabajar y producir como se desearía, dicen los emprendedores entrevistados, así como para afrontar también las finanzas personales.
A las reticencias de los bancos, muchas veces se unen las dificultades para conseguir algún tipo de ayuda o subvención, sobre todo dependiendo del producto o servicio de que se trate. Y a ello se puede sumar también la necesidad de tener que contratar a alguien, para ayudar o cubrir puestos; así como la de alquilar un espacio de trabajo.
Fuente: CepymeNews