¿Tienes una lista de tareas interminable? Si eres de los que se agobia pensando en el montón de quehaceres pendientes, te gustarán estos 7 consejos para reducir tu lista y mejorar tu gestión de tareas.
Sigue leyendo y empieza a ser productivo:
1. Ordena tu espacio
No te llevará más de unos minutos, pero ordenar tu espacio de trabajo te ayudará a aclarar tu mente y sentirte más predispuesto al trabajo. Coloca los objetos que están de por medio, guárdalos en los cajones, despeja tu escritorio y ponte manos a la obra con tu primera tarea.
2. Termina lo que empiezas
¿Por qué dejas las cosas a medias? Termina aquello que empiezas, es una regla de oro de la productividad. Si no lo haces, perderás el tiempo después pensando dónde te quedaste, y lo que es peor, sentirás que realizas una misma tarea una y otra vez. Completa la tarea al 100%.
3. No procrastines
El refranero popular es sabio: “no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. No dejes que se te acumule la faena y aplica esta máxima a tu gestión de tareas diaria, verás cómo tu eficiencia se multiplica, tu estrés se reduce al mínimo y tu gestión de tareas es eficiente.
4. Elimina tareas
Si dudas de la necesidad de llevar a cabo una tarea, lo mejor es que la elimines de tu listado. Es muy probable que esa tarea no sea importante si te has parado a pensar si merece la pena. Si lo prefieres, haz una lista paralela que puedas retomar el día de mañana, pero evita mantenerla entre tus prioridades. Echa un vistazo a estas 10 claves para dejar de procrastinar.
5. Reduce el papeleo
El gran enemigo del orden y de la gestión de tareas eficiente sigue siendo el papel. A menudo se nos acumulan cantidades ingentes de papeleo encima de la mesa que sólo contribuyen a la desorganización y a aumentar tu estrés. Archiva, escanea o tira a la basura todos aquellos papeles que has “coleccionado” y que no sirven para nada.
6. Restringe el uso del Email
El correo electrónico es un arma de doble filo. No dejes que una buena herramienta de comunicación se interponga en tu productividad, evita consultarlo continuamente y, si lo haces, toma una decisión sobre cada email: responde o elimina, pero no dejes que un correo ocupe espacio en tu mente y en tu gestión de tareas. En otras palabras, aparca la tecnología para ser más productivo.
7. Di “No”
A menudo nos encargan tareas para las que no tenemos tiempo o no estamos preparados o, simplemente, no es prioritario para nosotros. Di “No” de forma clara e inequívoca, en lugar de responder con expresiones habituales como “lo intentaré” o “te digo algo pronto”. Si sabes desde el principio que no vas a hacer algo, no pierdas tu tiempo ni se lo hagas perder a los demás.
Fuente: CepymeNews