Emprendedores

Emprender a los 50 años.

Los empresarios senior cuentan con experiencia y ganas para asumir nuevos retos, pero les falta apoyo.


viernes, agosto 2, 2019

Cuentan con escasa visibilidad, pero les sobra el talento, las ganas de crear un proyecto propio y la experiencia adquirida durante toda una carrera laboral. Son los emprendedores senior, audaces nuevos empresarios con más de 50 años, y están preparados para darse una segunda oportunidad y comerse el mercado laboral a bocados.

El emprendimiento se ha convertido en el motor que impulsa a hombres y mujeres que necesitan una vía para seguir adelante y no detenerse nunca. Muchos no conciben su vida laboral de otra manera más que siendo sus propios jefes, otros tienen una necesidad de reinventarse y otros se ven obligados por la falta de trabajo por cuenta ajena, a buscar su propio plan B. Es el caso de los emprendedores de más de cincuenta años.

Esta situación supone un nuevo comienzo laboral, un reciclado que les lleva a enfrentarse a grandes retos, pero con las ideas muy claras. Normalmente vienen de haber sufrido un proceso de ERE o una prejubilación, aunque también los hay que se aventuran por el placer de afrontar un nuevo reto en sus carreras, y siempre por la necesidad de seguir siendo productivos y desarrollar nuevas ideas.

Conocen los procedimientos, dominan las metodologías de trabajo y saben lo que funciona a base de experiencia. Son capaces de detectar rápidamente un problema y darle una solución con la misma agilidad. Suelen desarrollarse por su cuenta en áreas de consultoría, financiera o I+D. Pero su talón de Aquiles se sitúa en las nuevas tecnologías, el manejo de las redes sociales o el acceso a otras innovaciones como la Inteligencia Artificial o el Big Data.

Sin embargo, cada vez más, los emprendedores senior están adquiriendo a través de la formación, conocimientos tecnológicos para alimentar sus conocimientos y poderlos aplicar en los emprendimientos.

No hay datos concretos sobre el emprendimiento senior en España. Mientras en otros países sí se realizan estudios sobre esta población. Falta de visibilidad. El emprendimiento senior además cuenta con pocas ayudas públicas diseñadas específicamente para este segmento de la población, al contrario de lo que ocurre con las ayudas diseñadas para jóvenes. Salvo contadas excepciones, los mayores de 50 años optan a las mismas ayudas que el resto de emprendedores, por lo que la edad supone un hándicap.

Quienes deciden comenzar un nuevo proyecto mantienen una productividad y siguen contribuyendo a la economía del país. Los mayores de 50 años tienen poca visibilidad, a pesar de lo que aportan. Además pueden revertir todo su conocimiento y actuar como ‘business angels’, ya que no solo crean sus propios negocios, también pueden ayudar, y mucho, a los millenials a consolidar sus modelos de negocio.

El número de mujeres emprendedoras, en general, en España creció del 17% en 2017 al 22% en 2018. La mujer emprendedora y empresaria es más conservadora en su toma de decisiones, y por ello sus proyectos empresariales suelen avanzar de forma más solvente y estable.

Tradicionalmente, ellas se han centrado en la hostelería y el comercio. Sin embargo, cada vez más las mujeres asumen retos en las áreas tecnológicas, especialmente aquellas que han desarrollado una carrera profesional en este sector, y ven truncada su carrera profesional por prejubilaciones o EREs.

Para estas mujeres emprender más allá de los 50 les permite también romper el techo de cristal.
En España los hombres y mujeres que emprenden más allá de los 50, necesitan tener más visibilidad y apoyo, debido a lo mucho que pueden seguir aportando a la sociedad y a la economía. Ellos ponen las ganas, la ideas y la experiencia laboral adquirida tras muchos años.