Una de las oportunidades de negocio que están relacionadas con la estrategia es la gamificación. Está comprobado que a las personas nos gustan los retos, nos gusta competir y también entretenernos. Si lo que hacemos lo hacemos divirtiéndonos lo hacemos mejor y con agrado. Gamificación significa incorporar la competición, el juego y el ocio en los modelos de negocio.
Una manera oportuna para crear tu propio negocio o tu propia empresa puede basarse en la diferenciación respecto a las empresas que ya existen incorporando técnicas de gamificación. Esto significa incoporar la variable juego, competencia, lúdica, en la realidad de tu empresa.
La gamificación se aplica especialmente en los siguientes casos:
- Procesos de aprendizaje, sistemas de formación.
- Relaciones comerciales y de fidelización con clientes.
- Mejora de la implicación del equipo de personas que forman parte de una organización.
Una recomendación para aplicar estos procesos de gamificación es plantearte de qué manera puedes incorporar la variable lúdico-empresarial competitiva y dónde.
A continuación de indicamos algunos ejemplos:
Frecuentemente aparecen noticias sobre el no cumplimiento de la normativa en el uso del cinturón de seguridad en el coche. Veamos un ejemplo sobre cómo la gamificación ayuda al cumplimiento de esta norma.
A las empresas les va muy bien que los clientes utilicen los canales web, los basados en Internet, porque les reduce los gastos presenciales y relacionados con la ocupación de sus recursos humanos. En este caso, veamos un ejemplo sobre cómo un banco intenta aumentar el uso de sus canales online por parte de sus clientes.
Ahora el reto es pensar en los siguientes aspectos:
- ¿Dónde aplicar la gamificación? En la relación con los clientes, para fidelizarlos o con el equipo para mejorar su formación o su desempeño.
- ¿Qué tipo de gamificación aplicar? Relacionada con la competitividad, entre individuos o entre equipos; relacionada con la experiencia lúdica, sorteos, premios sorpresa, etc.
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