Moodboard es la expresión inglesa de lo que llamamos en Español muro de inspiración. Así que si tienes en mente algún proyecto en mente te aconsejo hacer un moodboard.
Un moodboard es una herramienta gracias a la cual conseguirás tener las ideas muy claras para avanzar o arrancar un proyecto. No sólo porque a veces queremos explicar a alguien el proyecto sino que para nosotras mismas, tener esta herramienta nos ayudará a no perdernos mientras avanza el proyecto. Es una herramienta e incluso podemos decir que casi es un prototipo, como el primer bocado de lo que va a ser tu proyecto. Es también un excelente método para filtrar tus ideas.
Además, te permite desarrollar tu creatividad alrededor de un tema, alrededor de un concepto gracias al cual llega la inspiración y claridad.
1. Palabras claves y título
Puedes hacer tu moodboard físicamente o digitalmente, tú eliges. Pero antes de lanzarte, elige palabras claves que transmitan lo que quieras sentir, que definan tu proyecto. No te pases con las palabras, ve al esencial. Intenta limitarte a un máximo de 5 palabras. Escribe también un título para tu moodboard. Intenta no repetir las mismas palabras con tus keywords y tu título. También cuida no evocar la misma idea con las palabras que uses.
2. Recopilar imágenes
Luego, puedes ir recopilando aquellas imágenes, retales, objetos, materiales que te emocionan y te ayudarán a transmitir aquello que deseas plasmar en el moodboard. Monta el moodboard, juega con los espacios. Todavía no fijes nada porque vas a necesitar un poco de tiempo para filtrar ideas, imágenes, colores…
En este proceso, tienes que ir al esencial y buscar únicamente aquellos elementos del moodboard que van a ayudarte, que va a transmitir lo que deseas.
Recopilar imágenes es un momento de lo más agradable, es mágico, sientes la inspiración llegar (y las mariposillas en el estómago). Sin embargo, tienes que tener un poco de cuidado porque puede ser un momento un pelín abrumador y las palabras claves como el título que hayas definido antes te ayudarán a no perder el norte. Junta retales, papeles y cosas que te hacen sentir bien, que te gustan por su color o su textura
Aunque sea digital, el moodboard no es un sencillo collage. Existen moodboards más o menos técnicos. Adapto mis moodboards según los proyectos, porque de lo que se trata es de transmitir.
3. Elige un soporte
Según los elementos recopilados, los colores elegidos, los materiales utilizados, elegirás un soporte u otro. Podría ser por ejemplo un corcho especial para ello, una tela colgada a la pared, o una base colgada de un hilo, en la pared o hacer el moodboard incluso directamente a la pared.
4. Filtrando y eligiendo
Filtrando, filtrando ideas, en este paso, irás moviendo los elementos para quedarte con lo que más te gusta, lo que más te inspira y te emociona. Verás los elementos que mejor expresen tu proyecto. Este proceso puede tardar unos días incluso semanas porque vas encontrando más cosas, el tiempo solo depende de ti. Cuando lo tengas claro, podrás ir fijando correctamente tu moodboard jugando con los espacios dejando respirar los elementos es decir dejando un poco de vacío. No intentes rellenarlo todo!
5. Un “clic” y lo tendrás a mano
Ahora que tienes tu moodboard, sácale una foto así lo tendrás siempre a mano (en el móvil) y verás que de verdad es una herramienta potente cuando tengas que tomar decisiones en tu proyecto.